martes, 23 de febrero de 2010

Usen protección solar...

Me ha encantado este vídeo, espero que a ustedes también. El contenido está escrito debajo.



Usen protección solar.

Si solo pudiera darles un consejo para el futuro, ese sería.
Los beneficios a largo plazo del uso del protector solar han sido probados por científicos. En cambio, el resto de mis consejos nos tiene una base muy confiable más que mi experiencia cambiante.
Les daré estos consejos… ahora.

Disfruten el poder y la belleza de su juventud. Oh, olvídenlo. Nunca entenderán el poder y la belleza de su juventud hasta que se hayan esfumado. Pero, confíen en mí, en 20 años verán fotos de ustedes y entenderán de una manera que no lo pueden hacer ahora, cuantas posibilidades estaban frente a ustedes y cuan fabulosos se veían.

No son tan gordos como se imaginan.

No se preocupen del futuro, está bien, preocúpense, pero sepan que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver un problema de álgebra solo con mascar chicle.
Los verdaderos problemas de sus vidas seguramente serán cosas que no han pasado nunca por sus mentes preocupadas: los tipos de problemas que los dejan aturdidos a las 4pm en un martes ocioso.

Canten.

No sean descuidados con los corazones de otras personas, no aguanten a personas que sean descuidados con sus corazones.

Relájense.

No pierdan su tiempo en envidias. A veces estarán delante, a veces estarán detrás. La carrera es larga, y, al final, es sólo con ustedes mismos.
Acuérdense de los elogios que reciban, olvídense de los insultos. Si son exitosos en esto, díganme cómo lo hicieron.
Guarden sus cartas de amor. Tiren sus viejos estados de cuenta.

Estírense.

No se sientan culpables si no saben qué hacer con sus vidas. Las personas más interesantes que conozco no sabían que hacer con sus vidas a los 22. Algunos de los cuarentones que conozco aún no lo saben.

Tomen mucho calcio.
Sean amables con sus rodillas. Las echarán de menos cuando no las tengan.

Tal vez se casen, tal vez no. Tal vez tengan hijos, tal vez no. Tal vez se divorcien a los 40 y tal vez bailen un Vals cuando cumplan 75 años de casados. Lo que sea que hagan, no se congratulen mucho, pero tampoco se reprendan. Solo tienen la mitad de las probabilidades, como todo el mundo.

Disfruten su cuerpo, úsenlo de todas las formas posibles. No se asusten de él, ni de lo que otras personas piensen de él. Es el instrumento más grandioso que tendrán.

Bailen… aunque no tengan dónde hacerlo más que la sala de sus casas.

Lean las instrucciones, aunque no las sigan.
No lean revistas de belleza. Solo los harán sentirse feos.

Conozcan a sus padres, nunca saben cuando se pueden ir para siempre.
Sean amables con sus hermanos, ellos son el mejor enlace con su pasado y muy seguramente estarán con ustedes en su futuro.
Entiendan que los amigos vienen y se van, pero para los pocos que conserven, trabajen fuerte para formar puentes entre sus diferencias, geografía y estilos de vida, porque al hacerte mayor, más necesitas rodearte de personas que te conocieron cuando eras joven.

Vivan en Nueva York al menos una vez, pero déjenla antes de volverse duros. Vivan en el norte de California al menos una vez, pero déjenla antes de volverse blandos.

Viajen.

Acepten ciertas verdades inalienables: los pecios van a subir, los políticos van a endulzarles el oído, ustedes también se harán viejos, y cuando lo sean, van a fantasear que cuando eran jóvenes los precios eran razonables, los políticos nobles y los niños respetaban a sus mayores.

Respeten a sus mayores.

No esperen que alguien los mantenga. Tal vez tengan un fideicomiso, tal vez su pareja sea adinerada, pero nunca saben cuándo alguno de estas cosas se va a acabar.

No jueguen mucho con su pelo o para el tiempo que tengan 40 va a parecer de 85.
Sean cuidadosos de a quién le compran los consejos. Pero sean pacientes con quienes se los suministran. Los consejos son una forma de nostalgia: distribuirla es una manera de intentar sacar el pasado de la basura; no hacerle caso, es como pintar sobre las partes feas y reciclarla por más de lo que vale.

PERO CREANME CON LO DE USAR PROTECTOR SOLAR.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Una granja en la azotea.

Me he encontrado con esta curiosa noticia en Ison21, la de cosas que se podrían cambiar con voluntad.

Los proyectos de construcción de edificios ecológicos tienen en cuenta la utilización de algo más que placas solares. Blue See Development ya ha realizado diversos proyectos en Nueva York integrando las emergentes tecnologías medioambientales de forma asequible. Ahora, con diseño de BrightFarms Systems va a llevar a cabo en el sur del Bronx un trabajo con el que espera quitar el hambre y al mismo tiempo acabar con una superficie hasta ahora desértica, mediante la plantación de verduras frescas y nutritivas sobre los mil metros cuadrados de terraza de seis pisos del barrio.

Hay quienes sostienen que la “agricultura vertical” es el futuro y que las ciudades actuales ofrecen abundantes espacios que es un lujo desaprovechar.

Que una densidad de población moderadamente alta en una ciudad es, después de todo, buena para el medio ambiente, es un hecho constatado hace décadas: un morador de una ciudad consume hasta tres veces menos energía que el habitante de un unifamiliar de las afueras.

Proyectos como el de esta granja hidropónica sobre las terrazas del Bronx, recogerán el agua de lluvia para riego y aprovecharán el calor sobrante de los que residenten más abajo para mantener las plantas calientes.

Una aproximación inicial calcula que unos 450 vecinos podrán consumir vegetales frescos y nutritivos. Pero los beneficios de estas relaciones simbióticas seguramente no acaban aquí. Los residentes, en un sorprendente retorno a la naturaleza, disfrutarán observando cada momento del crecimiento de sus “granjas” y además se generarán nuevas oportunidades de empleo local.

Y, más adelante, cuando dejemos de ser tan remilgados – para algunas cosas – todos nuestros desechos nitrogenados, como la misma orina, actuarán como fertilizante…

Vía: treehuggerBrightFarm Sytems