El mes de marzo es el más tentador para el agricultor. El canto de los pájaros junto al comienzo de la floración de primavera, el sol brilla con fuerza y empieza a hacer calor. Las tareas empiezan a ser abundantes pero hay que tener cuidado. Debido al frío del invierno, la tierra todavía húmeda no se deja trabajar y por la noche las heladas pueden fastidiarlo todo.
Hay que empezar a dar forma a los bancales pero cuando el suelo esté seco y se haya calentado lo suficiente. Mientras la tierra se pegue a las botas, es demasiado pronto. Hay que rastrillar el acolchado, y luego esponjar la tierra, arrancar la maleza y todas las hiervas que han nacido. Finalmente hay que rastrillar y dejarlos planos.
En lugares con clima más suave se puede empezar a plantar algunas cosas en el exterior. En lugares con un un clima más frío hay que esperar un poco, con la tierra mojada y fría las semillas y las raíces se pudren. En el exterior se pueden sembrar plantas poco sensibles al frío como cebollas, puerros, guisantes, espinacas.
Bajo plástico o detrás de una ventana es el momento de hacer los semilleros. Si es en un lugar sin calefacción se puede sembrar lechugas, rábanos, nabos para obtener una cosecha temprana. En invernadero se pueden sembrar puerros, coles de bruselas, coles, repollo berzas, pero hay que tener la precaución de evitar las heladas, protegiendo con mantas, paja o simplemente con una bombilla dentro del invernadero es suficiente para estar protegido contra el hielo por la noche. En los días soleados hay que abrir los invernaderos y túneles para airearlos para que no se acumule el calor y la humedad.
Hay otras semillas que necesitan algo más de calor. Si no dispones de un invernadero con calefacción (como es normal) pues cualquier ventana dentro de casa es un lugar propicio para hacer semilleros. Allí se pueden sembrar mediados de marzo pimientos, berenjenas y melones y hacia finales de marzo, tomates. Pero como ninguno nos aguantamos siempre empezamos a primeros de marzo a sembrar todo, pero hay que ser previsores e ir haciendo una siembra escalonada, ya que puede llegar el tiempo de trasplantarlas por tener el tamaño apropiado, entonces si no hemos sido previsores puede que por retrasar el trasplante o bien por hacerlo cuando no acompaña el tiempo podemos quedarnos sin ninguna planta y empezar de nuevo conllevaría un retraso muy grande.
A principios de marzo también se deben colocar las patatas de siembra, pasa su germinación, una al lado de la otra en un pequeño cajón. Necesitan un lugar cálido y muy luminoso y a finales de marzo se pueden sembrar las primeras patatas tempranas.
En el apartado de hiervas aromáticas podremos plantar perejil, cominos y perifollo ya que son plantas muy robustas, pero germinarán muy lentamente por el frío. A mediados de marzo artemisa, melisa, acedera, orégano y cebollino ya que son menos sensibles al frío.
No olvidar también poner en esos semilleros algunas flores para poner por toda la huerta. Las flores son parte fundamental ya que atraen a los insectos indispensables para la polinización.
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